- Es un proceso reparador: El objetivo del comité de justicia juvenil es reparar el daño que se ha causado a la víctima y a la comunidad, en lugar de simplemente castigar al delincuente. Esto contrasta con el sistema acusatorio tradicional de justicia, que se centra en determinar la culpabilidad o la inocencia e imponer el castigo.
- Es un proceso holístico: El comité de justicia juvenil tiene en cuenta a la persona en su totalidad, no sólo el delito que ha cometido. Esto incluye su situación familiar, su historial escolar y su salud mental.
- Es un proceso cooperativo: El comité de justicia juvenil es un esfuerzo de colaboración entre el delincuente, la víctima, sus familias y la comunidad. Todos los involucrados tienen voz en el proceso y pueden trabajar juntos para desarrollar un plan que aborde las necesidades de todos los involucrados.
- Es un proceso basado en fortalezas: El comité de justicia juvenil se centra en las fortalezas y el potencial del delincuente, más que en sus deficiencias. Esto ayuda a desarrollar su autoestima y su sentido de esperanza.
- Es un proceso culturalmente receptivo: El comité de justicia juvenil puede adaptarse a las necesidades específicas y al contexto cultural de la comunidad en la que opera. Esto garantiza que el proceso sea justo y relevante para todos los involucrados.