1. Formación de identidad: Los jóvenes están en el proceso de desarrollar su propio sentido de sí mismos, incluida su identidad, valores y objetivos. Este puede ser un momento de exploración y experimentación, así como un momento de ansiedad e incertidumbre.
2. Educación y carrera: Los jóvenes suelen estar en medio de su educación, ya sea en la escuela secundaria, la universidad o la formación profesional. Es posible que estén tomando decisiones importantes sobre sus futuras trayectorias profesionales y que se enfrenten a desafíos como la ayuda financiera y la competencia laboral.
3. Relaciones sociales: Los jóvenes están desarrollando y manteniendo relaciones con amigos, familiares y parejas románticas. Es posible que estén experimentando nuevos desafíos, como equilibrar su vida social con sus otros compromisos y lidiar con problemas como la presión de grupo, el acoso y la violencia en el noviazgo.
4. Salud y bienestar: Los jóvenes generalmente gozan de buena salud, pero también pueden enfrentar una serie de problemas de salud, como infecciones de transmisión sexual, abuso de sustancias y problemas de salud mental. También pueden tener dificultades para adoptar hábitos saludables, como llevar una dieta nutritiva y hacer ejercicio con regularidad.
5. Participación cívica: Los jóvenes están empezando a aprender sobre sus derechos y responsabilidades como ciudadanos. Es posible que estén participando en actividades cívicas, como ser voluntarios, votar y postularse para un cargo. También pueden estar abogando por el cambio social y promoviendo sus propios derechos.
Los jóvenes son un grupo diverso y complejo, y enfrentan una amplia gama de desafíos y oportunidades. Es importante apoyar a los jóvenes y ayudarlos a alcanzar su máximo potencial.