A medida que el teatro se volvió más sofisticado, el público empezó a mostrar su aprecio de una manera más reservada. Es posible que aún aplaudan, pero también sería más probable que escuchen la obra en silencio y con atención. También podrían mostrar su agradecimiento hablando sobre la obra una vez terminada o escribiendo cartas a los actores o al dramaturgo.
Hoy en día, el público de las obras de teatro todavía expresa su agradecimiento de diversas maneras. Algunas personas todavía aplauden y animan, mientras que otras prefieren sentarse en silencio y disfrutar de la actuación. Algunas personas incluso escriben cartas o correos electrónicos a los actores o al dramaturgo para hacerles saber cuánto disfrutaron la obra.
No importa cómo elijan expresarlo, el aprecio del público es una parte esencial del teatro. Les permite a los actores y al dramaturgo saber que su trabajo está siendo apreciado y ayuda a crear una atmósfera positiva para la actuación.