El formalismo es una filosofía matemática que enfatiza el rigor de las pruebas matemáticas sobre su interpretación. Los formalistas creen que las matemáticas son un sistema puramente formal que puede describirse mediante un conjunto de axiomas y reglas, y que el significado de los enunciados matemáticos es irrelevante para su verdad.
Un ejemplo de formalismo en matemáticas es el uso de sistemas axiomáticos. Un sistema axiomático es un conjunto de axiomas, que son enunciados que se suponen verdaderos, y reglas de inferencia, que son reglas que permiten derivar nuevos enunciados a partir de los axiomas. Los sistemas axiomáticos se pueden utilizar para definir estructuras matemáticas, como grupos, anillos y campos, y los teoremas se pueden derivar de los axiomas utilizando las reglas de inferencia. De esta manera, se puede establecer la verdad de los enunciados matemáticos sin tener que interpretar su significado.
En Filosofía:
En filosofía, el formalismo es la opinión de que el significado de una declaración está enteramente determinado por su forma lógica. Esto significa que el significado de una declaración es independiente de su contexto, su hablante y su audiencia.
Un ejemplo de formalismo en filosofía es el trabajo del lógico Gottlob Frege. Frege argumentó que el significado de una oración está determinado por la forma en que están dispuestas sus partes y no por la forma en que se usa en el lenguaje. Por ejemplo, la frase “El gato está en la alfombra” tiene el mismo significado independientemente de quién la diga, a quién se la diga o en qué contexto se diga.
En arte y literatura:
El formalismo es una escuela de pensamiento en el arte y la literatura que enfatiza la importancia de la forma sobre el contenido. Los formalistas creen que el objetivo principal del arte y la literatura es crear un objeto bello o estéticamente agradable, y que el significado de una obra de arte o literatura es irrelevante para su valor.
Un ejemplo de formalismo en el arte es la obra del pintor Wassily Kandinsky. Kandinsky creía que el objetivo del arte era crear una composición armoniosa de colores y formas, y que el significado de una pintura era irrelevante para su valor artístico.