Sin embargo, es importante considerar el contexto dentro del cual se presentan los personajes. Anthem está ambientado en una sociedad distópica donde se suprimen la individualidad y la expresión personal, y a los personajes se les asignan nombres basados en números en lugar de individualidad. En tal escenario, la búsqueda de la libertad de los personajes y su desafío al sistema opresivo requieren un nivel de idealismo y determinación para ser creíble. Los rasgos exagerados de los personajes pueden considerarse necesarios para impulsar la narrativa y transmitir los temas filosóficos de Rand.
Uno de los aspectos clave de la novela es la lucha de Equality 7-2521 contra el colectivismo y su viaje para abrazar su individualidad. Su búsqueda por comprender el concepto del "yo" y su eventual trascendencia de las limitaciones sociales representan una representación idealizada del triunfo del espíritu humano sobre las fuerzas opresivas.
Además, los personajes de Anthem sirven como portavoces de las ideas filosóficas de Rand, expresando sus puntos de vista sobre el individualismo, la libertad y la búsqueda de la felicidad. Como símbolos de estos ideales, pueden carecer de algunas de las complejidades y defectos que comúnmente se asocian con personajes psicológicamente más realistas.
En última instancia, si los personajes de Anthem parecen demasiado idealizados para creerlos es una cuestión de percepción individual y de la interpretación del lector del contexto de la novela y los temas subyacentes. Si bien encarnan ideales y representan conceptos filosóficos más amplios, también sirven para impulsar la historia y transmitir el mensaje de Rand sobre la importancia de la libertad individual y la búsqueda de la excelencia.