En este soliloquio, Julieta compara la noche con un manto que la esconde del mundo y le permite escapar de sus problemas. Ella dice que la noche es "negra" y "espantosa", pero también "gentil" y "amable". Esta metáfora ampliada refleja los propios sentimientos conflictivos de Julieta acerca de su situación. Tiene miedo del futuro y al mismo tiempo está entusiasmada con la perspectiva de estar con Romeo.
"Esta mañana trae consigo una paz sombría;
El sol por el dolor no asomará su cabeza:
Id de aquí para hablar más de estas cosas tristes;
Algunos serán perdonados y otros castigados:
Porque nunca hubo una historia de mayor aflicción
Que esto de Julieta y su Romeo."
Aquí el Príncipe compara la paz que se ha apoderado de Verona con un manto lúgubre. Dice que el sol esconde su cabeza con tristeza y que se hablará más de cosas tristes por venir. La metáfora del manto sugiere que la ciudad está envuelta en dolor y oscuridad, reflejando los trágicos acontecimientos que han tenido lugar.
Discurso de Romeo sobre los "amantes desventurados" (Acto 4, Escena 1)
Este discurso ocurre una noche antes de que envíen a Romeo a reunirse con Fray Lorenzo sobre el falso plan de muerte de Julieta.
En este discurso, Romeo utiliza una metáfora extendida para comparar su amor y el de Julieta con dos estrellas atravesadas por el destino. Dice que están "desventurados", lo que significa que están destinados a estar juntos, pero también condenados a la tragedia. Esta metáfora refleja la creencia de Romeo de que su amor por Julieta es a la vez hermoso y peligroso.
"Mi querido amor será mi Julieta", dice Romeo (línea 118), expresando su dedicación eterna.
En general, estas metáforas extendidas ayudan a crear una comprensión rica y compleja de los personajes y sus situaciones. También contribuyen al sentido general de tragedia y fatalidad de la obra.