Tempo: El dubstep suele caracterizarse por un tempo lento, normalmente entre 140 y 180 pulsaciones por minuto (BPM), mientras que el trance es generalmente más rápido, con tempos que oscilan entre 120 y 160 BPM.
Ritmo: El dubstep a menudo presenta ritmos rotos y sincopados y enfatiza las frecuencias graves y subgraves. Por el contrario, el trance suele tener un ritmo de 4/4 más sencillo y pone más énfasis en las melodías del sintetizador.
Sonido: El dubstep es conocido por su uso intensivo de sonidos de graves intensos, a menudo creados con frecuencias de subgraves por debajo del rango auditivo humano. El trance, por otro lado, a menudo presenta melodías y paisajes sonoros etéreos y psicodélicos.
Ambiente: El dubstep puede ser oscuro y agresivo, mientras que el trance suele ser edificante y eufórico.
Audiencia: El dubstep atrae a un público más joven, mientras que el trance tiene un atractivo más amplio para diferentes grupos de edad.
Orígenes: El dubstep se originó en el Reino Unido a finales de los años 1990, mientras que el trance se originó en Alemania a principios de los años 1990.
Popularidad: El dubstep ha ganado popularidad en los últimos años, mientras que el trance fue más popular a finales de los 90 y principios de los 2000.
En general, el dubstep y el trance son dos géneros de música electrónica distintos que se diferencian en términos de tempo, ritmo, sonido, atmósfera, audiencia y orígenes.