* Conflictos de programación: A veces, un evento especial u otro programa que tenga mayor prioridad puede adelantar un programa. En estos casos, el programa puede trasladarse a un horario diferente o simplemente no transmitirse esa semana. En lugar de dejar un espacio en la programación, la cadena puede optar por transmitir una repetición de un episodio anterior.
* Retrasos en la producción: Los programas de televisión son producciones complejas y, en ocasiones, puede haber retrasos en el proceso de filmación o edición. Si un programa se retrasa, la cadena puede optar por transmitir una repetición en lugar de arriesgarse a transmitir un episodio inacabado.
* Repetición para nuevos espectadores: Algunos programas, particularmente aquellos que son muy populares, pueden transmitir reposiciones para atraer nuevos espectadores que se perdieron la transmisión original. Esto puede ser especialmente efectivo para programas serializados o que tienen una historia compleja, ya que las reposiciones pueden ayudar a los nuevos espectadores a ponerse al día con lo que se han perdido.
* Costo: Las reposiciones son generalmente más baratas de producir que los episodios nuevos. Este puede ser un factor importante para las redes y plataformas de transmisión que buscan ahorrar dinero.
En última instancia, la decisión de emitir una repetición se toma caso por caso. Hay una serie de factores que se pueden considerar, incluida la popularidad del programa, la disponibilidad de nuevos episodios y el costo de producción.