1. Detener la actividad :Detenga inmediatamente cualquier actividad o movimiento que pueda haber causado la torsión del cuello.
2. Descansar :Dale tiempo a tu cuello para que descanse. Evite actividades que agraven el dolor.
3. Aplica hielo :Aplique una bolsa de hielo o una compresa fría en el área afectada durante aproximadamente 15 a 20 minutos cada pocas horas. Esto ayuda a reducir la inflamación y adormece el dolor.
4. Tome analgésicos :Si es necesario, tome analgésicos de venta libre como ibuprofeno (Advil) o acetaminofén (Tylenol) para controlar el dolor.
5. Postura adecuada :Mantenga una buena postura para evitar ejercer tensión innecesaria en el cuello.
6. Movimiento suave :Una vez que la molestia inicial desaparezca, puede comenzar con movimientos suaves del cuello dentro de un rango de movimiento indoloro.
7. Utilice un collarín o collarín :Si el dolor es intenso o siente el cuello inestable, considere usar un collarín suave o un collarín para mayor soporte.
8. Dormir :Asegúrese de dormir lo suficiente. Dormir en una posición cómoda con una almohada que soporte el cuello puede ayudar en la recuperación.
9. Evite actividades de alto impacto :Abstenerse de actividades de alto impacto o ejercicios vigorosos que puedan empeorar el dolor.
10. Estiramiento suave :Introduzca gradualmente estiramientos suaves del cuello a medida que mejore el dolor. Hable con un médico o fisioterapeuta para realizar los ejercicios adecuados.
11. Busque atención médica :Si el dolor es intenso, persiste durante más de unos pocos días o experimenta síntomas neurológicos (entumecimiento, hormigueo), busque atención médica.
12. Fisioterapia :Si la torsión del cuello provoca dolor o malestar crónico, considere consultar a un fisioterapeuta para realizar ejercicios de rehabilitación.
Recuerde, es fundamental escuchar a su cuerpo y evitar actividades que exacerben el dolor. Si los síntomas empeoran o no mejoran en unos pocos días, consulte a un profesional de la salud para una evaluación y tratamiento adicionales.