Comenzar algo requiere coraje, creatividad y visión. Sin embargo, el verdadero logro radica en superar los desafíos, perseverar a través de las adversidades, refinar las ideas y esforzarse por finalizar con éxito la empresa.
Por lo tanto, la mayor alegría y sensación de plenitud provienen no sólo de iniciar grandes ambiciones sino también de garantizar que alcancen su máxima realización.