2. No puedes dejar de pensar en ello. Cuando algo te inspira, permanece contigo. Te encuentras pensando en ello una y otra vez, incluso cuando no lo estás intentando activamente.
3. Estás motivado para actuar. La inspiración muchas veces lleva a la acción. Es posible que sienta un fuerte deseo de crear algo, aprender más o marcar una diferencia en el mundo.
4. Ves el potencial de algo más grande. Cuando estás inspirado, ves el mundo de una manera nueva. Ves el potencial de que las cosas sean mejores, más hermosas o más significativas.
5. Te sientes conectado con algo más grande que tú mismo. La inspiración a menudo viene con una sensación de conexión con algo más grande que uno mismo. Esto podría ser una conexión con la naturaleza, la humanidad o lo divino.
6. Sientes una sensación de propósito. Cuando estás inspirado, sientes una sensación de propósito. Sabes lo que debes hacer con tu vida y estás emocionado de comenzar.
Por supuesto, no toda la inspiración es igual. Algunas inspiraciones pueden ser pasajeras, mientras que otras pueden permanecer contigo toda la vida. Pero no importa cuánto dure, la inspiración siempre es una fuerza poderosa para el bien. Puede cambiar nuestras vidas, nuestro mundo y nuestro universo.