* Violencia y sufrimiento: El sufrimiento de los demás, ya sea físico o emocional, a menudo es una fuente de angustia.
* Injusticia y desigualdad: Las situaciones en las que las personas son tratadas injustamente o se niegan los derechos básicos pueden ser profundamente inquietantes.
* Destrucción ambiental: El daño que los humanos están infligiendo en el planeta pueden ser una fuente de gran ansiedad y miedo.
* Pérdida de control: Las situaciones en las que las personas se sienten impotentes o incapaces de controlar sus propias vidas pueden ser muy inquietantes.
* Lo desconocido: Frente a lo desconocido, ya sea una nueva situación o una amenaza potencial, puede ser inquietante.
Es importante recordar que estos son solo ejemplos, y lo que una persona encuentra perturbar a otra podría no. Todos tienen diferentes experiencias y perspectivas que dan forma a lo inquietante.
Si está luchando con pensamientos o sentimientos inquietantes, es importante buscar la ayuda de un amigo, familiar o profesional de la familia de confianza.