Debido a la disputa en curso entre sus familias, los Montesco y los Capuleto, cuando Romeo asesina accidentalmente a Teobaldo, su primo y familiar de Julieta, en una pelea callejera.
Posteriormente, el Príncipe de Verona destierra a Romeo por su acto de violencia, prohibiéndole de hecho volver a ver a Julieta.
Para Romeo y Julieta, esta separación se siente como la tragedia definitiva, lo que impulsa gran parte de la angustia emocional y los desarrollos dramáticos durante la obra. Intentan desesperadamente encontrar formas de reunirse en medio de su separación forzada, lo que resulta en una desafortunada serie de eventos y su dramática desaparición (Romeo cree erróneamente que Julietis está muerta y bebe veneno).